LA VIDA EN NUESTRAS MANOS

Como siempre, cada fin de semana, les entregamos un cuento corto para invitarlos a la reflexión y ojalá compartir lo que surga de ella.

En la plaza de Atenas un famoso adivino se ofrecía para predecir el futuro y adivinar el pasado a quien se lo pidiere.

Pues bien, un día se acercó, con el fin de cogerlo en renuncio, un hombre que tenía una pequeña mariposa encerrada dentro del puño.

- ¿Sabes decirme -le preguntó- si está viva o muerta?

Astutamente pensaba para sí: "si dice que muerta, yo dejaré que salga volando y le desmentiré, y si dice que viva, la estrujaré con el pulgar y la mataré"

- Señor mío, -respondió el adivino-, ¡vuestra mariposa está como tu quieras:

si viva, viva;

si muerta, muerta!

Que tengan un buen fin de semana.